Mexico:
Muhammad Carlos Leal
Merida, Mexico
Colombia:
Claudia Rodriguez Chaves
Bogotá, Colombia
Mexico:
Muhammad Carlos Leal
Merida, Mexico
Colombia:
Claudia Rodriguez Chaves
Bogotá, Colombia
En el año 1.997 comenzamos la Tarika Mevlevi en Bogotá. Tratamos de caminar en esta Vía con esfuerzo, de la mano del Sheik colombiano Mustafá Gustavo Martínez Enfendi y en estrecha colaboración con el Sheik Hüseyn Peter Cunz de Suiza.
Proveniente de la palabra árabe suf, que significa “lana”, designa las sencillas vestimentas de lana usadas por los primeros miembros de esta comunidad. Los andantes de este camino rechazaban los lujos excesivos y vivían de manera sencilla, comunitaria y ascética, de manera muy parecida a los primeros monjes cristianos. Los dogmas básicos de las creencias sufíes son el amor místico y la unidad con Dios. Los practicantes sufíes llevan una “pobreza santa” y siguen el camino o Tarika que conduce al conocimiento divino a través de la lectura, el estudio, la oración y muy particularmente, del Zikar. Seguir la senda sufí del amor iluminado es cosa de toda una vida, pues no puede decirse que exista un momento particular en el que se produzca la verdadera unión con Dios ósea la contemplación del rostro de Dios. Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz bebieron en las fuentes del sufismo. El sufismo otorga un énfasis especial al misticismo de la música y engloba en ella las fuentes clásicas de la música persa y una forma de vida alternativa.Las personas de este camino son acompañadas por maestros, guías y un SHEIKH (maestro espiritual de la Tarika).Para los sufíes, la Humanidad ha sido siempre una con Dios. y esta senda sirve como un recordatorio de este hecho. El Fundador de la Orden Mevlevi a la que pertenecemos nosotros fue Yalal ud-Din Rumi Mevlana. Los Pilares básicos del sufismo, como expresión del profundo anhelo de unión con el Amado, son la música, las poesías inspiradas todas por el amor divino, es decir el amor a DIOS y el Sema o la celebración de los Derviches Girantes (Giradores).
La ciencia ha reconocido que la condición fundamental de nuestra existencia es la de girar. No existe ningún ser u objeto que no gire, ya que todos los seres están compuestos por electrones, protones y neutrones que giran dentro de los átomos. Todo gira, y el ser humano vive gracias al giro de estas partículas y a la circulación de la sangre en el cuerpo físico. Los derviches celebran el SEMA (ceremonia religiosa de música y danza) en diferentes momentos del año, una de esas fechas es la de las bodas celestiales de Hz. Pir Mevlana Rumi con Dios.
La música Mevlevi invoca el anhelo del Corazón. El anhelo del encuentro con Dios. Los derviches se visten con ropas llamadas Tenorés blancos que simbolizan la purificación del alma, los Giradores se saludan ritualmente entre sí, de dos en dos. Después con la inspiración del Sheik despliegan el faldón y simbolizan la DANZA.
Todo cuanto hay en los cielos, y todo cuanto hay en la tierra, proclama la infinita gloria de Dios. El pie izquierdo gira sobre sí mismo, como la Tierra sobre su órbita y el pie derecho como la luna, toca el suelo una vez por cada vuelta. Al inicio, el Derviche mantiene los brazos cruzados y parece el número uno, atestigua de esta manera a la unidad de Dios. Cuando gira, sus brazos se abren en forma de cruz: su brazo derecho se dirige al cielo para recibir la gracia de Dios; su mano izquierda, está dirigida hacia la tierra. El Girador porta el regalo espiritual de Dios para aquellos que presencian la ceremonia. Gira de derecha a izquierda en torno al corazón, abrazando amorosamente a la humanidad. Así sucede cuatro veces, que se llaman SALUDOS. A cada saludo se detienen simbolizando las 4 etapas del Sema:
La ceremonia del Sema representa el viaje espiritual del ser humano, una ascensión por medio de la inteligencia y el amor hacia la Perfección. Girando hacia la Verdad, crece mediante el amor, trasciende el ego, encuentra la verdad y llega a la Perfección. Luego regresa de su viaje espiritual como quien ha alcanzado la madurez y es capaz de amar y de servir a la creación y a todas las criaturas sin discriminar con relación a clase social, religión o raza.
EL ser humano ha sido creado con amor para amar, Mevlana Jalaludin Rumi dijo: “Todo amor es un puente al amor divino”.
Cuando lees un libro,
Preguntas quien es el escritor.
Cuando ves un edificio bonito
Deseas saber quién lo construyó
¿Acaso no tienen los Cielos y la Tierra dueño?
Cuando pensamos acerca de ello, entendemos,
Que todo nos confirma,
Que existe un Gran y Omnipotente Dios.
Todo lo que ves tiene sus raíces en el mundo invisible. Las formas pueden cambiar, sin embargo, la esencia sigue siendo la misma. Cada vista maravillosa se desvanecerá; cada palabra dulce se desvanecerá, pero no debes desalentarte, la fuente de su procedencia es eterna, creciendo, ramificándose hacia fuera, dándole nueva vida y nueva alegría. ¿Por qué lloras? La fuente está dentro de ti y todo este mundo está surgiendo de ella.
Escucho tu canción – la voz de Dios,
una sinfonía de amor que juega con el mundo.
Esa música es mi testigo – Yo soy un hombre piadoso,
fe pura es mi deseo.
¿Por qué estás tan encantado por este mundo, cuando una mina de oro se encuentra dentro de ti?
Hay un camino de tu corazón al mío.
¡Que sigamos las tradiciones que nos legaron nuestros Profetas y Pirs para alcanzar una mejor comprensión del verdadero propósito de la religión! Mevlana Cellaleddin RUMI nos invita a hacerlo, hasta que “el mundo continúe después de nosotros”. Las obras inspiradas e inspiradoras de sus escritos son la base de la Orden Mevlevi, fundada en el siglo XIV. Este es el sitio web de la rama suiza de la Orden Mevlevi. Su idioma principal es el alemán, pero además ofrece algunos apartes, para nuestros hermanos y hermanas de algunas regiones donde se hablan otros idiomas. Esta parte de nuestra web – actualmente en construcción – brinda información en español. Ojalá sirva a todos los seres humanos que luchan por alcanzar el verdadero propósito de su existencia! Y que nos permita hacerlo a la luz y bajo el amparo de nuestro Pir. Hz Mevlana! Que Alá el Misericordioso, el Compasivo nos proteja!