La Danza de los Girasoles

BISMILLAH, AR-RAHMAN, AR-RAHIM

 

La Danza de los Girasoles  —  El Giro del Amor

(Carlos Leal Roel)

 

“Por medio del amor se elevó el cuerpo terrenal hasta los cielos, la montaña se puso a bailar y se volvió ágil”.

Mevlana Yalal al-din Rumi

 

 

Con el permiso de Dios y de uds. estimados lectores, me dirijo nuevamente para escribir en mi limitada compresión y con lo limitado que puede ser la palabra escrita, sobre la danza de adoración del cosmos.

 

La danza de los derviches o sema, así como todas las danzas sagradas de las demás tradiciones, por un lado simboliza la danza del cosmos y por otro, es la representación o manifestación externa del giro de amor del corazón entorno al rostro de Allah. Como girasoles los amantes giran en torno al Sol Divino en una danza de eterna alabanza y adoración.

Desde la partícula más pequeña, el átomo, las moléculas de agua, las estaciones del año, giran en un perpetuo y perfecto círculo de alabanza y remembranza divina; la luna gira entorno a la tierra, la tierra en armonía con los demás planetas giran entorno al sol, el sol danza entorno al sol de la galaxia, el sol de la galaxia gira en torno al sol del universo, el sol del universo en armonía y alabanza con los demás universos visibles e invisibles danzan en eterno amor y remembranza entorno a Allah, el Gran Espíritu, Dios, o como le quieran nombrar.

 

Toda la creación, desde la más pequeña partícula, el hombre y hasta el infinito universo, como peregrinos realizan su viaje de retorno hacia Allah danzando en gozo, en celebración y en amor. El giro surge del corazón, pero la fuerza de atracción que lo impulsa es la Luz del Amor de Allah. Los seres de la creación y los universos, y el mismo hombre, danzan como el girasol atraídos por la luz del sol, por al Luz de Su Amor.

 

La humanidad en general, como vive en la mente y en el ego, ha dejado de danzar en adoración, ha roto la armonía, necesita regresar a su qa´aba interior: el corazón; necesita encontrar a su niño de corazón, y así conectarse con su centro, y con ello conectarse con los maestros, profetas y seres luz en esa danza cósmica de amor del Hombre Perfecto (El Inshan Al kamil), todo se vuelve Uno en un danza de amor, de alegría, gozo, alabanza y eterna remembranza, ya no existe el yo, ni el tu, ni los otros, únicamente el Hombre Perfecto, que no es otra cosa que el reflejo de Su Rostro, porque el todo es una unidad, es el La illaha illa allah, nada es realidad, nada existe, solo la Realidad: Allah.

 

El giro externo es la manifestación del giro de amor en alabanza del corazón. Nuestro mundo y nuestra vida deben girar en torno a nuestro corazón, para que de ahí surja el giro del amor entorno Allah, debemos convertirnos en girasoles vivientes, que nuestro corazón, nuestros pensamientos, nuestro cuerpo y cada molécula que lo compone gire entorno a los rayos del amor divino de Allah, viviendo en plenitud el dicho del Profeta Muhammad (s.a.w.): “Donde quiera que vuelvas tu mirada, encontrarás el rostro de Allah”, porque todo es un reflejo del la luz divina, es más todo es la luz divina, el Nur Muhammad, el cristo cósmico, el Quetzalcóatl, etc., el Hombre Perfecto.

 

Si fuéramos capaces por cinco o diez minutos, guardar nuestra mente con sus pensamientos y el ego en un compartimiento aparte para que nuestro corazón viva, y nos permitimos cantar por amor en alabanza y en remembranza a Allah, el corazón haría surgir la danza de nuestro microcosmos y danzaríamos como un todo en perfecta armonía con todos los universos visibles y invisibles, en una danza sin tiempo y espacio, y no importara ya el yo, dejara de existir el yo, estaríamos en gozo y en plena dicha. Como dice Rumi: “Danzarán, sí, danzarán durante toda la noche y de muchos días venideros. Rotarán, girando hasta que, exhaustos, se echarán al suelo y cantarán suave y lentamente hasta el amanecer. Dormirán luego, soñando que son soles, planetas y astros errantes que giran buscando a Allah”.

 

Finalmente, comparto con uds. esta pequeña composición escrita por un servidor, esperando sea de su agrado.

 

 

La Danza de los Derviches

¡Oh, Derviches!

Como molinos giramos trillando la semilla.

Girando, girando, la razón escapa y surge la harina.

¡Oh, Panadero!

Mezcla, amasa y hornea,

El Pan Viviente, surge del corazón del creyente.

¡Oh, alma sometida a Tu Señor!

Gira, gira, respira Su Aliento,

Detén la razón por un momento.

¡Oh, Hermanos!

Giremos entorno al Hombre Perfecto,

Al Guía, el de los Signos, el Hermano,

El Maestro Presente.

 

 

Wa salamu Aleykum wa ramatuallahi wa barakatu

Muhammad Leal Roel